La nueva estación de tren Köln Messe / Deutz con el puente histórico de Hohenzollern forma un nuevo conjunto y un importante nudo: creando un portal de entrada y el eje principal del tráfico a la ciudad de Colonia. El reto es sensible a la manipulación de los valores históricos de la población y una reinterpretación de un sistema de transporte moderno. Crear un concepto y una estructura de conexión clara, bien comunicada y orientativa entre la parte norte (Feria donde se llevan a cabo eventos públicos) y sur (ciudad), conjuntamente con las conexiones de ICE y el metro. En este contexto, prevalecerá el principio de diseño y materialidad del puente, para el diseño. El complejo longitudinalmente alcanza un nuevo sistema de estructura principal de cerchas metálicas, con una altura de 8 m; transversalmente sobresaliendo del volumen, de la planta baja, y creando una sistema de cubierta tipo porcho. Las estructuras secundarias unen y estabilizan la estructura principal. Esto nos permite una longitud de 60 – 80 m de espacio libre sin pilares. Dado que las pistas están en el nivel del puente, el nivel de planta baja ofrece una oportunidad para la orientación y el desarrollo rápido. A lo largo de la planta baja, en los puntos de estructura de apoyo, se fue diseñado accesos sin barreras para las plataformas. Las vías de ICE se pasa a nivel menos uno, creando una conexión directa y orientativa con dos aberturas en la planta baja, además sirven para poder iluminar las vías de alta velocidad. El atractivo de los espacios libres y la permeabilidad constructiva se pretenden que la estación sea una atracción para todos los visitantes. El edificio histórico existente consiguió separar (corte) limpiamente del nuevo edificio a través de una articulación: con una gran fachada de vidrio. La planta baja está acristalado por la fachada norte y sur, por lo tanto con una interrupción mínima conserva una conexión visual con el exterior. La fachada sobresalida interpreta como un discurso visual entre el tiempo y el espacio. Esta dialéctica cromática entre el espectador y la obra diseñada cambiante (efecto Moiré). Las lamas metálicas se producen una interacción de la percepción como una función de la intensidad de la luz, y el movimiento del observador. Dependiendo del ángulo del espectador se puede experimentar el conjunto estructural velado o solamente la conjetura. Especialmente por la noche debajo de los juegos de luz y color en la envoltura transparente aparecen los trenes como siluetas, creando una escena impresionante.